Persecución con palos y espadas

03.10.2014 08:21

De todas las persecuciones que he sufrido, las peores fueron el intento de ejecución en Tatsonokuchi y el atentado en Tojo. Ninguna de las otras representó una agresión directa contra mi vida. He sido calumniado, denunciado, desalojado, falsamente acusado y golpeado en el rostro, pero todos estos, en comparación, fueron incidentes menores. Yo, Nichiren, soy la única persona en todo el Japón que ha sido injuriada en forma física y mental (por causa del Sutra del Loto).

(...) Sea como fuere, conságrese al Sutra del Loto y tenga fe en sus enseñanzas. Pero, además de creer en él, debe alentar a los demás a que también lo hagan (...).

Desde que nací hasta hoy, no he conocido un sólo instante de tranquilidad; sólo he pensado en propagar el Daimoku del Sutra del Loto. No sé cuanto tiempo más habré de vivir - yo o cualquiera -, pero sin falta estaré a su lado cuando llegue para usted la hora de morir, y lo guiaré en el tránsito a la proxima existencia.

Los escritos de Nichiren Daishonin, págs. 1007 a 1010

Párrafo 1

Párrafo 2

Párrafo 3

Párrafo 4

Párrafo 5

Párrafo 6

Párrafo 7

Párrafo 8

Párrafo 9

Gracias a Virginia y María por su esfuerzo y dedicación en transmitir las enseñanzas de Nichiren Daishonin