Demonio del sexto cielo

25.08.2017 07:57

La revolución humana es una batalla contra nosotros mismos

(Los diez ejércitos del demonio del sexto cielo)

El Rey Demonio del Sexto Cielo ha convocado a diez clases de ejércitos y, en el mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte, libra una guerra contra el devoto del Sutra del loto para impedirle que se apodere de esta tierra impura donde habitan venerables y personas comunes [es decir, el mundo saha], o bien para arrebatarle el control. Han pasado más de veinte años desde que me he visto en esa situación y he iniciado la gran batalla. Ni una vez he pensado en retroceder.

Las “diez clases de ejércitos” se refieren a una amplia gama de deseos o pulsiones humanas derivadas de la ilusión.

El Tratado de gran perfección de la sabiduría los enumera del siguiente modo:

 

1)    Codicia: El apego a los cinco deseos y el descuido resultante de la práctica budista.

2)     Desaliento: La falta de ánimo y la depresión.

3)     Hambre y sed: La pulsión de estos deseos.

4)     Ansia: Decadencia relacionada con el apego y el deseo. Incluye los apegos relacionados con el deseo sexual, con la adicción a sustancias o con otras formas que adopta la búsqueda de placer.

5)     Somnolencia: Esto no significa que haya que renunciar al sueño, sino a una postura de vida dormida, perezosa y negligente. También puede significar la apatía hacia la superación personal o la actitud de salir a flote con el mínimo esfuerzo.

6)     Miedo: Sucumbir a los temores y a la cobardía.

7)      Duda y recriminación: Funciones negativas que tratan de desviar al practicante causando dudas o cuestionamientos con respecto a su camino.

8)     Enojo: Irritaciones o exasperaciones que perturban la práctica.

9)     Fama, fortuna y falsa gloria: Apego al reconocimiento social o al provecho material que obstruye el camino hacia el logro de la Budeidad.

10)  Arrogancia y menosprecio a los demás: Sobrevalorar la propia persona y despreciar a los semejantes.

Dicho sea de paso, esta última característica, la arrogancia, ha sido un factor común a aquellos que, hasta el momento, han abandonado la práctica y han atacado la Soka Gakkai. Estas personas se han dejado vencer por los diez ejércitos del Rey Demonio y, habiendo claudicado internamente a esta batalla, se sumaron a sus filas.

¿Cuál es el arma con la cual podemos vencer a estas fuerzas insidiosas? La “filosa espada de la fe”.

Por eso, antes que ninguna otra cosa, los líderes del kosen-rufu necesitan ser personas valientes, de fe firme. De otro modo, por inteligentes o capaces que sean en otros aspectos, no podrán prevalecer en la batalla contra las funciones negativas en el nivel fundamental de la vida.

La fe firme es lo que permite reconocer a una persona realmente fuerte. En este pasaje, Nichiren Daishonin afirma que en todo el universo -en todo ese ámbito que el budismo llama el “mar de las aflicciones del nacimiento y la muerte”- se está librando na contienda intensa entre las funciones demoníacas y de la Budeidad.

Todo el universo es el escenario de una batalla colosal: entre las fuerzas constructivas y destructivas; entre la energía del orden armonioso y las corrientes turbulentas del caos y la desintegración; entre la solidaridad que une y el odio que divide; entre la vida y la muerte; entre la luz y las tinieblas; entre la felicidad y el dolor; entre el avance y el retroceso; entre el ascenso y la caída; entre la libertad y la represión; entre la esperanza y la desesperación; entre el amor a la vida y la pulsión de matar... ¿Seguimos la Ley que nos guía a la felicidad o nos dejamos dominar por las funciones del Rey Demonio que buscan hundir la vida humana en la desventura?

Es fundamental que sigamos la Ley que conduce a la felicidad eterna y construyamos un mundo de alegría indestructible y permanente. Esta es nuestra misión como practicantes del budismo de Nichiren.

 

La sabiduría para ser feliz y crear la paz – Vol 2. Cap. El foco del budismo es la victoria. Págs. 76 y 77 – Daisaku Ikeda

El arquitecto y los obreros del sufrimiento.docx (157,8 kB)